Del 27 al 29 de junio de 2025, el circuito urbano de València se convertirá en el escenario del Ferrari Challenge, una competición exclusiva destinada a los amantes de la velocidad y del prestigio de la marca italiana. Este evento reunirá a aficionados, coleccionistas y pilotos —profesionales y gentleman drivers— en un espectáculo que combina elegancia y adrenalina, con prototipos Ferrari F488 Challenge EVO y modelos GT3 preparados para subirse al filo de la velocidad.
La atmósfera promete ser vibrante: los exhibiciones de vehículos, los entrenamientos libres, las sesiones de clasificación y las carreras principales conformarán un fin de semana de emociones intensas. Además de la competición, habrá actividades paralelas —como zonas de exposición, fan zones y hospitalidad de alto nivel— para que todos los asistentes puedan acercarse al universo Ferrari.
Trayectoria de un trofeo emblemático
El Ferrari Challenge se fundó en 1993, con el objetivo de crear una copa monomarca que combinara la accesibilidad para clientes de la marca con el rendimiento de un campeonato serio y profesional. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en una referencia internacional con cuatro series regionales —Europa, Norteamérica, Italia y Asia–Pacífico—, además de una Final Mundial que reúne a los mejores pilotos de cada zona.
El campeonato se ha consolidado como cantera de talentos y punto de encuentro para los conductores más refinados. Su historia recoge circuitos legendarios como Monza, Silverstone, Laguna Seca o Fuji, y también despliega una filosofía que aúna competencia y camaradería.
Pilotos destacados de esta edición
Entre los deportistas más relevantes en València se encuentra Andrea Bertolini, piloto oficial Ferrari con palmarés en la Final Mundial y múltiples campeonatos en GT, que impartirá exhibiciones y asistencia técnica a pilotos participantes. También estará Lisa Wehrli, destacada piloto suiza especialista en carreras femeninas de monomarcas, que aportará visibilidad y rendimiento en pista.
Además, pilotos amateurs con experiencia como Carlos Meyer y Ana Rodríguez, ganadores en categorías Silver y Am, mostrarán que la competición acoge tanto a profesionales como a entusiastas convertidos en pilotos de alto nivel.
Un fin de semana de carreras y exhibiciones
Durante tres días, València experimentará el desenfreno controlado del Ferrari Challenge: las sesiones libres el viernes ofrecerán el primer contacto con el circuito urbano; la clasificación del sábado establecerá el orden de salida; y las carreras del domingo decidirán los ganadores. Las mangas se disputan en bloques: clase Pro, Pro‑Am y Am, garantizando emoción para todos.
Las exhibiciones de vehículos, acompañadas de explicaciones técnicas y test drives, permitirán a los asistentes acercarse a la tecnología y la cultura Ferrari. También habrá actividades para patrocinios, gastronomía gourmet y un paddock abierto para disfrutar de cerca los monoplazas.
Tecnología, rendimiento y exclusividad
El Ferrari Challenge no es una carrera convencional: sus coches cuentan con tecnología derivada del automovilismo profesional: frenos de carbono‑cerámica, suspensiones ajustables, telemetría integrada y sistemas de seguridad avanzada. Los pilotos participan con trajes ignífugos, cascos certificados y formación específica, lo que eleva el nivel de exigencia del evento.
Además, las asistencia técnica de Ferrari y servicios premium —como hospitality suites, hospitalidad cerrada y encuentros con embajadores de la marca— refuerzan el sello de lujo y exclusividad del evento, que combina competición con estilo y distinción.
Un evento que impulsa la pasión por el motor
La presencia del Ferrari Challenge en València representa una ocasión ideal para acercar la cultura del motor de prestigio a un público ávido de emociones fuertes. Es una oportunidad para vivir la velocidad junto a piezas icónicas y para que la ciudad reciba un evento de alcance internacional con impacto turístico y mediático.
Más allá del espectáculo en pista, este evento apoya valores como la excelencia técnica, la pasión por la velocidad y el sentido de comunidad entre los asistentes y pilotos. València se convierte así en lugar de referencia donde la maquinaria, el calor de la competición y el glamour del Cavallino Rampante se fusionan en una experiencia inolvidable.