Del jueves 18 al domingo 21 de septiembre de 2025, el Paseo Marítimo de la Playa del Cabanyal (zona de Las Arenas), acogerá la XXIX Entrada de Moros y Cristianos del Marítimo de València. Se trata de unas fiestas que organiza la Agrupación de Moros y Cristianos del Marítimo, con una Feria Medieval, espectáculos, puestos de artesanía, talleres, música, danza y comida tradicional que llenarán cada jornada de vida y colores. El sábado día 20, a partir de las 19:00, tendrá lugar el gran desfile de la Entrada, que mostrará escuadras moras y cristianas, labradores, ballets y agrupaciones musicales, evocando antiguas incursiones costeras.
El ambiente se complementa con actividades teatrales como las embajadas, exposición de trajes, mercado medieval y folclore que se vive no solo como espectáculo, sino como manifestación comunitaria de raíces y símbolos festivos. Hay un lema este año: La Naumaquia de Valencia de 1755. “El amanecer de la fiesta en Valencia”, que pone en valor un episodio histórico que sirve como evocación para esta edición, dotando de profundidad y memoria a los actos festivos.
Trayectoria e identidad de la fiesta
Esta fiesta tiene ya muchas ediciones a sus espaldas, y a pesar de los cambios en fechas o formatos, la esencia permanece: recrear la convivencia de culturas, el contraste y la fusión entre lo moro y lo cristiano, con desfiles que mezclan teatralidad, música, danza y simbolismo. A lo largo de los años se ha ido consolidando como una cita esperada tanto por vecinos del Marítimo como por visitantes que buscan una experiencia festiva con arraigo histórico.
La Agrupación de Moros y Cristianos del Marítimo ha trabajado para que cada edición sea fiel en algunos detalles tradicionales (los trajes, las embajadas, la marcha de los desfiles) y novedosa en otros (temáticas, ambientaciones, espectáculos), lo que contribuye a que la fiesta crezca manteniendo identidad y atracción. El hecho de fijar como referente histórico un suceso como la Naumaquia de 1755 habla de ese deseo de anclar lo festivo en lo histórico, de hacer memoria viva.
Programa de actividades destacadas
La jornada inaugural, el jueves 18, arrancará con la apertura del Mercado Medieval. Cerca de cincuenta puestos de artesanía, alimentación y gastronomía se desplegarán desde media mañana hasta entrada la noche, con ambientación inspirada en épocas medievales, espectáculos de música y danza tradicional, talleres para todas las edades y animaciones que recorrerán el recinto festivo.
El viernes se reservará para las embajadas: por la tarde las infantiles con la dramatización de la Batalla de Balansiya, luego las mayores con La gesta de Mío Cid. El sábado será la Entrada Morocristiana propiamente dicha, ese desfile grande que parte de la Calle de la Reina alrededor de las 19:00, bajo el lema mencionado. Ya el domingo se cerrará la fiesta con un Desfile Internacional y Folclórico, música, danzas, indumentarias tradicionales diversas, y el homenaje al patrón San Pedro Pescador, como clausura simbólica de la edición.
Lo que aporta al público y por qué emocionarse
Asistir a estas fiestas es sumergirse en una experiencia sensorial: ver la luz del atardecer reflejada en los uniformes y bordados, oler los aromas de la comida típica, oír la música, sentir el ritmo de los tambores y marchas, contemplar las escenificaciones teatrales sobre la arena. No es solo desfile: es espectáculo, memoria, vínculo social.
También hay una dimensión de aprendizaje: conocer más sobre tiempos pretéritos, cómo se vivía la convivencia cultural en València, qué significaban esos enfrentamientos simbólicos, cómo se han transformado en fiesta. Para quien valora lo local, lo tradicional, lo comunitario, esta Entrada ofrece un puente entre pasado y presente.
La Naumaquia de 1755: inspiración histórica
La edición de 2025 toma como inspiración la celebrada “Naumaquia de Valencia de 1755”, un acontecimiento que se considera antecedente de las fiestas morocristianas actuales. Esta conexión permite reflexionar sobre cómo los espectáculos festivos costeros, con representaciones navales o simbólicas, han estado presentes en la cultura valenciana muchos años atrás, antes de consolidarse lo que hoy se destaca como Moros y Cristianos.
Esa evocación no es solo decorativa: sirve para reforzar la identidad del mar, de la historia de València como ciudad marítima, de esa línea entre lo simbólico y lo lúdico que permite que una fiesta no sea solo para mirar, sino para sentir. Poner la Naumaquia como tema del desfile, con su trasfondo histórico, da solemnidad, profundidad, da un “por qué” que trasciende el mero espectáculo.
Consejos para aprovechar la fiesta
Para quienes planeen asistir, es buena idea organizarse bien: llegar con tiempo el sábado para conseguir buen sitio en el paseo marítimo para ver la Entrada, llevar ropa cómoda y apta para exteriores, protección solar o abrigo para la tarde, ya que en la playa el viento o la brisa pueden sentirse. También conviene revisar el programa completo con los horarios de cada día, para no perder las embajadas o espectáculos que podrían celebrarse por la tarde.
Participar activamente: recorrer el Mercado Medieval, conversar con los artesanos, adentrarse en los talleres, escuchar la música en vivo, dejarse llevar por el ambiente festivo. Y, sobre todo, respetar el entorno, disfrutar con civismo, compartir espacio con otros espectadores. Hacer de esta Entrada no solo algo que se ve, sino algo que se vive.