El 19 de octubre de 2025, el Auditorio Roig Arena de València acogerá una de las actuaciones más singulares y esperadas de la temporada: Monetochka, la artista rusa que ha conquistado Europa con su estilo inconfundible, aterriza en la ciudad dentro de su gira Fairytale Tour. Será una noche marcada por la fusión de música, sensibilidad artística y una puesta en escena que promete magia.
Esta será la primera vez que Monetochka actúe en València, y lo hará en un momento clave de su carrera, consolidada como una de las voces más originales del pop alternativo europeo. La cita es una oportunidad única para disfrutar en directo de una artista que combina delicadeza lírica, ironía social y una propuesta estética fuera de lo común.
Un universo propio entre lo tierno y lo provocador
Lo que distingue a Monetochka es su capacidad para construir canciones que parecen salidas de un cuento, pero que esconden una crítica social aguda y afilada. Sus letras, envueltas en melodías suaves y sintetizadores envolventes, abordan temas como la desigualdad, el amor moderno, la juventud perdida o la censura, siempre con una mirada única.
En directo, esa dualidad se hace aún más potente: la dulzura de su voz contrasta con el trasfondo incómodo de sus historias, generando un efecto emocional muy particular. El público no solo canta sus canciones, las escucha con atención, sabiendo que detrás de cada verso hay una idea que merece ser entendida.
Fairytale Tour, una fantasía con mensaje
La gira Fairytale Tour es un despliegue visual y conceptual que refuerza la estética soñadora de Monetochka. Inspirada en los cuentos populares, la cultura visual soviética y los mundos imaginarios de la infancia, la propuesta escénica mezcla elementos teatrales, videoproyecciones y un vestuario que remite a un universo entre lo nostálgico y lo fantástico.
Sin embargo, bajo ese envoltorio onírico, hay una narrativa muy clara: la necesidad de proteger la sensibilidad en un mundo cada vez más hostil. Las canciones se hilvanan como capítulos de una historia mayor, donde la artista actúa como guía de un viaje emocional que transita por lo tierno, lo triste, lo absurdo y lo bello.
Una conexión íntima con el público
Monetochka no se impone desde el escenario, sino que se aproxima al público con naturalidad y complicidad. En sus conciertos, se respira una cercanía que rompe la barrera entre artista y audiencia. Sus silencios entre canciones, sus miradas, sus palabras improvisadas: todo transmite verdad, y eso el público lo siente.
En València, esa conexión promete ser especialmente intensa. El Roig Arena, pese a su capacidad, permite una atmósfera envolvente y recogida, ideal para este tipo de conciertos donde el detalle importa. La voz de Monetochka, sus melodías susurradas y sus historias cantadas encontrarán ahí un espacio perfecto para resonar.
Una banda en estado de gracia
Aunque buena parte del foco está sobre la figura de Monetochka, su directo se sostiene también en una banda que sabe jugar con texturas, climas y dinámicas con gran precisión. Teclados, cuerdas, percusiones electrónicas y acústicas se mezclan en una instrumentación rica que da cuerpo a unas canciones ya de por sí muy expresivas.
La dirección musical del Fairytale Tour está pensada para equilibrar la emoción con la belleza, el silencio con el impacto sonoro. No es un concierto para el exceso, sino para el detalle. Cada cambio de ritmo, cada capa sonora, cada transición está cuidada para que el espectador no solo escuche, sino que se deje llevar sin resistencia.
Una noche mágica para el recuerdo
La cita del 19 de octubre en el Auditorio Roig Arena será mucho más que un concierto: será una experiencia sensorial y emocional que quedará grabada en la memoria de quienes asistan. La propuesta de Monetochka invita a mirar el mundo desde otro lugar, a detenerse en lo pequeño, a emocionarse sin miedo.
Para los seguidores de la artista, será una celebración de todo lo que representa su música: sensibilidad, originalidad, coraje y belleza. Para quienes la descubran por primera vez, será una revelación. Monetochka llega con su cuento personal, y València está lista para dejarse hechizar.